El trabajo se basa en la experiencia de la formación en servicio de la carrera de especialización en Abordaje Integral en Problemáticas Comunitarias (UNLa) llevada a cabo en la localidad rural de Ñorquinco, Rio Negro. En este trabajo de sistematización y análisis, los conceptos teóricos que dieron sentido a la práctica se intercruzan con ésta para profundizar la interpretación del abordaje territorial realizado, aportando reflexiones acerca de las realidades en las que vivimos y, por lo tanto, intervenimos. Los jóvenes y los desafíos que conlleva la construcción de un presente en el que todxs tengamos cabida es el tema central al que nos abocamos. La falta de espacios recreativos, productivos para lxs jóvenes, la falta de oportunidades laborales, las identidades silenciadas generan un contexto árido en el que el egoísmo y el centralismo político profundizan la sensación de desolación. Crear vínculos con el objetivo de contener, hacer un lugar, potenciar a las nuevas generaciones es un desafío a la fragmentación, a la desintegración social, a la comodidad de dejar las cosas como están. Acompañar ese proceso fue y es el reto.