El escenario invaluable de la zona de Carmen Alto, cuyo pequeño poblado con valor histórico, cultural y de riqueza vivencial, poseedora de riqueza paisajista y ecológica que proporciona la campiña que la rodea, no han sido suficientemente notorias y trascendentes para los habitantes de este lugar, mucho menos para las autoridades locales competentes quienes han consentido la pérdida progresiva de estas irrecuperables zonas cuya oxigenación y humedad hacen falta a una ciudad con altos índices de contaminación, de radiación solar y de clima severamente seco. Aplicando el diseño mixto de la metodología cualitativa, el proyecto se inició introduciéndose en la base social, desde allí se identificaron a través de la percepción, el paseo y conversación con sus actores, los motivos de esta postración. Progresivamente la proyectista se ha incorporado a esta colectividad mediante oportunidades con la participación activa de los pobladores, logrando resultados que les proporcionaron una satisfacción personal y ésta a su vez conllevó a una mejor disposición para aceptar nuevos retos. Este contexto resulta adecuado para que los actores consigan esclarecer sus ideas, reconociendo con claridad sus carencias, prioridades, y puedan mirar con otros ojos las potencialidades de su medio natural, de modo que con renovadas alternativas se logre revertir positivamente su situación socio-económica, mejorando su entorno arquitectónico. La finalidad es lograr un empoderamiento de la población a través de la conciencia de sus capacidades y de las posibilidades que les puede brindar su entorno histórico y natural. Con ese poder, desde su base social y por la magnitud e importancia del proyecto, se busca indefectiblemente el apoyo gubernamental de manera que en un trabajo conjunto, con el aporte de sus respectivas competencias se logre una solución holística a su compleja problemática, garantizando el inicio y continuidad del proyecto.Este resultado es de importancia para la recuperación de Carmen Alto, pero sobre todo justifica la subsistencia de sus costumbres y la protección de la campiña Arequipeña, símbolos de identidad regional.